Un buen mantenimiento y una adecuada conservación de su embarcación no sólo le permitirán disfrutar plenamente y con total seguridad de su embarcación, sino también mantener al más óptimo nivel el valor de su embarcación.
No solo se trata de llevar los cristales limpios. El deterioro constante del mar sobre todos los componentes de su embarcación requiere una vigilancia constante y un necesario mantenimiento. Todos los elementos no tan solo deben estar limpios y mantener un aspecto correcto, sino que deben funcionar perfectamente en el momento en que Usted lo precise. Son muchos los elementos que hay en un barco y muchos de ellos los utilizaremos sólo ocasionalmente.
Un grifo de fondo, una bomba, un interruptor así como cualquier aparato, resorte o mecanismo sometido constantemente al ambiente marino se deteriorará rápidamente por el mero hecho de no usarse durante un tiempo. Una simple guía de ventana, por ejemplo, precisa de su uso y adecuado mantenimiento. Un motor, debe arrancarse y funcionar como mínimo una hora, una vez al mes, incluso en invierno.
Si Usted lo desea, podemos ocuparnos de revisar regularmente (o también puntualmente su embarcación, como por ejemplo en caso de temporal o situación atmosférica singular, estando Usted ausente), y de mantenerla al día, informándole de inmediato de cualquier novedad.
Si habitualmente Usted está ausente, o si por cualquier circunstancia sólo puede acceder a su embarcación ocasionalmente, es conveniente disponer de alguien que se ocupe de supervisarla con cierta regularidad, a fin de evitar sorpresas desagradables. A modo de ejemplo, la protección contra la corrosión galvánica que ofrecen los ánodos es continua, por lo que, incluso si no se usa la embarcación regularmente, su desgaste y período de máxima efectividad es exactamente igual que si se usara la embarcación a diario, es decir, entre un año y año y medio. Una vez que la corrosión galvánica ha consumido totalmente un ánodo, ésta continuará rápidamente por la parte metálica, ahora desprotegida, dejándola seriamente dañada o totalmente inservible, en muy poco tiempo.
Si lo desea, también podemos ocuparnos de solucionar o supervisar cualquier reparación o incidencia, o, de ser necesario, de ocuparnos del traslado e izado de su embarcación para su mantenimiento anual o para que se pueda efectuar la correspondiente Inspección Náutica.
A fin de permitirle la mayor comodidad y el mayor tiempo de disfrute, también podemos ocuparnos de llenarle todos los depósitos, aprovisionarla de víveres y dejársela en pleno orden de marcha, antes de una travesía, o bien ocuparnos de dejarlo todo limpio, cerrado, en orden y perfectamente estivado, tras su regreso.
No dude en consultarnos cualquier cuestión que pueda precisar.
No solo se trata de llevar los cristales limpios. El deterioro constante del mar sobre todos los componentes de su embarcación requiere una vigilancia constante y un necesario mantenimiento. Todos los elementos no tan solo deben estar limpios y mantener un aspecto correcto, sino que deben funcionar perfectamente en el momento en que Usted lo precise. Son muchos los elementos que hay en un barco y muchos de ellos los utilizaremos sólo ocasionalmente. 
Un grifo de fondo, una bomba, un interruptor así como cualquier aparato, resorte o mecanismo sometido constantemente al ambiente marino se deteriorará rápidamente por el mero hecho de no usarse durante un tiempo. Una simple guía de ventana, por ejemplo, precisa de su uso y adecuado mantenimiento. Un motor, debe arrancarse y funcionar como mínimo una hora, una vez al mes, incluso en invierno. 
Si lo desea, también podemos ocuparnos de solucionar o supervisar cualquier reparación o incidencia, o, de ser necesario, de ocuparnos del traslado e izado de su embarcación para su mantenimiento anual o para que se pueda efectuar la correspondiente Inspección Náutica. 
